El Ministerio Público imputó al
cosmetólogo Rubén Darío García Bastidas (41), por presuntamente haberle
inyectado biopolímeros en los glúteos a una funcionaria del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), así como a una
joven de 22 años de edad.
Los procedimientos fueron
realizados a las dos mujeres en los meses de marzo y octubre de 2012, en el
centro de estética “Dari dari”, ubicado en la avenida Urdaneta, municipio
Libertador del Distrito Capital.
En la audiencia de presentación,
los fiscales 59º nacional auxiliar y 70º del Área Metropolitana de Caracas
(AMC), Luis Jiménez y Alexandra Herrera, respectivamente, imputaron a García
Bastidas por la presunta comisión de los delitos de lesiones graves a título de
dolo eventual y uso de sustancias prohibidas.
Tales delitos se encuentran
previstos y sancionados en el Código Penal, y en la Ley para la Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios.
De acuerdo con los elementos de
convicción presentados por los representantes del Ministerio Público, el
Tribunal 24º de Control del AMC acordó medidas cautelares para García Bastidas,
consistentes en la presentación periódica cada ocho días, así como prohibición
de efectuar tratamientos con fines estéticos y de salida del país.
La investigación se inició el
pasado 02 de mayo de 2013, cuando las afectadas denunciaron ante funcionarios
de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y
Criminalísticas, en Simón Rodríguez, que luego de ser sometidas a un
procedimiento de aumento de glúteos en el año 2012, presentaron fuertes
malestares.
Posteriormente, en horas de la
mañana de este martes 14 de mayo, se realizó un allanamiento en dicho local, en
virtud de una orden de allanamiento solicitada por el Ministerio Público y acordada
por el Tribunal 50º de Control del AMC.
Durante la inspección, se
encontraron varios frascos de biopolímeros, así como equipos médicos que no
estaban autorizados por el Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Además se logró determinar que el
centro estético no estaba registrado legalmente, entre otras irregularidades.
El mismo día, el cosmetólogo fue
aprehendido y puesto a la orden del Ministerio Público.