Con la sanción de la Ley Orgánica
de Servicio de Policía de Investigación, el Cicpc y el Servicio Nacional de
Medicina y Ciencias Forenses, aprobada vía Habilitante por el presidente Hugo
Chávez el viernes en la noche, las medicaturas forenses ubicadas en el país
dejan de ser competencia de la policía judicial para depender del Ministerio de
Relaciones Interiores y Justicia.
La única información oficial que
se ha conocido de algunos puntos que están incluidos en el texto legal ha sido
suministrada por el ministro de Relaciones Interiores, Tareck el Aissami, a
través de su cuenta de twitter @TareckPSUV.
"Con la Ley Orgánica de
Servicio de Policía de Investigación, el Cicpc y el Servicio Nacional de
Medicina y Ciencias Forenses, nace la nueva policía científica. Se crea un
sistema integrado de policía de investigación, con rectoría del ministerio de
Relaciones Interiores y Justicia", dice uno de los tweets.
Aunque se desconoce el articulado
de la ley, se obtuvo de manera extraoficial una versión del instrumento legal
actualizado hasta el 26 de mayo de 2012. Para esa fecha el proyecto tenía 95
artículos.
En el número 72 se establece la esencia del Instituto Nacional de
Medicina y Ciencias Forenses.
"El Instituto Nacional de
Medicina y Ciencias Forenses es un órgano desconcentrado de investigación penal
y de seguridad ciudadana dependiente administrativa y funcionalmente del
Ministerio del Poder Popular en materia de Seguridad Ciudadana. El Instituto
Nacional de Medicina y Ciencias Forenses tiene carácter civil, no policial
público permanente, profesional y organizado. Estará desplegado en todo el
territorio nacional para garantizar el ejercicio de la investigación",
indica el artículo.
El abogado criminalista Fermín
Mármol García explicó que por ser una institución con rango constitucional, era
necesario que el Cicpc contara con una ley orgánica al igual que la Policía
Nacional.
Sin embargo, rechazó que el texto
haya sido aprobado sin ser consultado.
"Es una ley que no se
consultó con la sociedad, con las facultades de Derecho, con criminólogos,
penitenciaristas y expertos en la materia", destacó.
Mármol García teme que la
decisión de separar al área de ciencias forenses del Cicpc no facilite el
trabajo en las investigaciones científicas.
"El argumento que se utiliza
es que se le dará mayor transparencia a la investigación.
Mañana alguien podrá argumentar
lo mismo con el área de criminalística. En lugar de fortalecer la institución y
de atender el déficit de funcionarios dedicados a las labores de investigación,
pues hay 4.500 cuando de acuerdo con el estándar de la ONU tendría que haber
30.000, le quitan una de las áreas a la policía que nació en 1958 con la
sociedad", advirtió.
Pilares del Cicpc. El comisario
Luis Godoy, ex jefe del Servicio de Homicidios de la antigua Policía Técnica
Judicial (PTJ), actualmente Cicpc, explicó que los tres pilares de la
institución, que son las áreas de pesquisa, ciencias forenses y criminalística,
deben trabajar en equipo.
Para explicar la interrelación
que debe existir entre las tres áreas, el especialista dio el ejemplo de un
homicidio: "En un crimen hay un lugar, una víctima, un victimario y un
objeto con el que se asesina a la persona, la interrelación entre estos
elementos va a conducir a los resultados de las investigaciones; para que se
logre, deben trabajar de la mano las tres áreas que son denominadas el
tetraedro de la criminalística".
La transferencia de las
medicaturas forenses al MRIJ forma parte de la reestructuración del Cicpc
anunciada por el representante de ese despacho. El comisario Godoy dijo que,
aunque no conoce la ley, es necesaria la organización y que se establezcan reglas
claras para que las investigaciones científicas se puedan realizar de manera
efectiva.
El ex jefe del Servicio de
Homicidios de la extinta PTJ aseguró que la sanción de esta ley fue aprobada de
manera ilegal, pues por su carácter orgánico debió ser aprobada por la mayoría
calificada de la AN.
(Fuente: Publicado en el diario El Nacional)
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